
Pastora principal
Nolkis Roman
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"Nací y crecí en la hermosa isla caribeña de Cuba. A la edad de nueve años y medio acepté a Jesucristo como mi Señor y Salvador. Siendo el único cristiano en mi casa, luché por mantener mi fe. Mientras confiaba en las promesas de Dios sobre mi familia, seguí perseverando en su palabra.
A los 17 años dejé mi isla y me fui a Panamá. ¡Allí mi madre aceptó a Jesucristo en su vida y nos convertimos en una potencia para el Señor! Mi mamá, mis dos hermanas y yo vinimos a Estados Unidos en el año 1987. Hasta el día de hoy continuamos sirviendo al Señor en Espíritu y verdad.
En 2001 me casé con mi esposo, el pastor Eli Roman.
Juntos tenemos tres hijos hermosos y talentosos que sirven al Señor con nosotros en el ministerio. Las pruebas no han sido pocas, pero todas las cosas han ayudado a bien a los que aman al Señor y han sido llamados conforme a su propósito.
LOTHIM se estableció el 30 de junio de 2013. Es un ministerio poderoso, con la congregación más increíble y devota. Una iglesia que refleja el amor y la pasión por Jesucristo. ¡Se lo debo todo a él! ¡Estoy firme porque él es mi roca sólida y mi fundamento firme!
Estamos aquí para servirle, ayudarle a crecer en su fe y llevarlo a usted y a su familia a una victoria y triunfante".
- Pastora Nolkis

Pastora principal
Ana "Mimi" Lambert
"Soy la orgullosa madre del Pastor Nolkis Roman, Pastor Yenisel Lambert de la iglesia "El Taller del Maestro", y Pastor Olga Fernandez de la iglesia "Vision al Cielo", donde pastorean junto a sus esposos, Pastor Eli, Pastor Jose y Pastor Ricardo, respectivamente.
Crecí en la fe católica pero nunca visité una iglesia ni seguí ninguna de sus enseñanzas. Adoraba a ídolos y visitaba con frecuencia las casas de brujas y brujos. Mi hija, la pastora Nolkis, finalmente se convirtió en seguidora de Cristo. A pesar de su corta edad, a menudo me evangelizaba y compartía las buenas nuevas de libertad a través de Jesucristo. La idolatría, sin embargo, estaba demasiado arraigada en mi ideología. No fue hasta que llegamos a Panamá en 1987 que enfrenté la prueba más dura de mi vida; perder mi matrimonio de casi 20 años mientras estaba lejos de todos mis seres queridos. Allí me confronté con la verdad, Jesucristo, mi camino hacia un nuevo comienzo. Le entregué mi vida, me deshice de todos mis ídolos y fui bautizado en aguas. Después de mi divorcio decidí vivir para Cristo y servirle hasta mi último aliento. Disfruto ver a mis tres hijas servir al Señor, mis tres yernos, 11 nietos y cinco bisnietos. Jesús es la fuente de la vida".
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- Pastora Lambert